viernes, 1 de mayo de 2015

Los anuncios publicitarios

Los anuncios publicitarios


Cada día unos mil mensajes nos incitan a comprar artículos que no necesitamos. Estamos inmersos en el consumismo que se alimenta de la influencia de la publicidad y ésta se basa en ideas tan falsas como que la felicidad depende de la adquisición de productos.

Mucha gente siente adicción por ir de compras, hay quien se habitúa a pasar su tiempo en grandes almacenes o mirando escaparates como fórmula para huir de la monotonía. Esta tendencia puede estar o no asociada a la compra compulsiva. En segundo lugar, un deseo intenso de adquirir algo que no se precisa y que, una vez adquirido, pierde todo su interés.

Para los jóvenes comprar es una de las actividades más divertidas que ofrece una ciudad. Les gusta entrar en los centros comerciales, sienten un deseo permanente de ir de compras y adquirir cosas nuevas, y su grado de impulsividad en la compra y de falta de autocontrol y responsabilidad económica es muy alto.

Preguntas frecuentes en casos preocupantes de consumismo:

·         Cuando me siento triste o deprimido suelo comprar para animarme.

·         Hago compras por impulso.

·         Cuando veo algo que me gusta, no me lo quito de la cabeza hasta que lo compro.

·         Compro cosas inútiles que después me arrepiento de haber comprado.

·         Se me va el dinero sin darme cuenta.

·         A menudo, cuando recibo el extracto de las tarjetas me sorprende ver las compras que había olvidado.

·         Frecuentemente me precipito comprando cosas sin haberlo pensado bien.

·         Compro ropa que después no uso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario